5 claves para conseguir un aumento de sueldo

Sabemos que para muchos, esta puede ser una conversación complicada de abordar. ¿Cómo ponerlo sobre la mesa? ¿Cuáles son los argumentos o herramientas que debes usar para negociar? ¿Cuándo es el momento apropiado? Aquí te contamos.

¿Cuántas veces en tu historia laboral has ido a pedir un aumento de sueldo? Probablemente es un escenario desafiante y que te genera cierto nerviosismo. Sin embargo, es un proceso natural y que las empresas tienen asumido. 

 

Lo primero que debes tener claro es que las compañías suelen retener a sus colaboradores, porque siempre será más caro que una persona se vaya y contratar a alguien nuevo, que retener a quienes ya forman parte del equipo.

Por lo general, un aumento de sueldo se puede solicitar en tres ocasiones:

  • Evaluación de desempeño (que suele ser una vez al año)
  • Reunión especial para revisar tu tema salarial
  • Pedirle a Recursos Humanos un comparativo de banda interna para ver si estás en línea (normalmente si estás bajo los rangos de renta será el mismo departamento de Recursos Humanos el que querrá arreglar tu sueldo para mantener la equidad interna). 

Para cualquiera de estas opciones, la preparación es clave. Por lo tanto, te recomendamos:

 

1. Analiza si te mereces un aumento de sueldo o no. 


Esto no está relacionado con el tiempo que llevas en la empresa, sino en cómo has agregado valor a la compañía. Es decir, qué aportes has hecho y que no corresponden a lo que se esperaba de tu cargo. Considera que si solo cumples las mismas tareas por las que fuiste contratado, no se te debería premiar. 

¿Has logrado metas por sobre lo esperado para tu nivel? ¿Has reducido alguna pérdida en tu empresa o has mejorado algún proceso, que resulte en mejores ventas o ahorros? ¿Qué va a ganar tu empleador al subirte el sueldo?

Muchas personas suelen poner sus necesidades personales como justificación para pedir aumento de salario. Si bien la situación es complicada -según el INE los sueldos de los chilenos han aumentado un 5,7 por ciento, pero la inflación lo ha hecho en 5,3 puntos- esta no es la manera de abordar la reunión. Tu requerimiento debe nacer de la necesidad de reconocer un buen desempeño. 

 

2. Reúne evidencia que pruebe tu buen trabajo


 Pueden ser anteriores evaluaciones, comentarios de clientes satisfechos y todos los logros o nuevas aptitudes adquiridas y que han aportado al negocio. Por lo general en la memoria de los jefes, suelen estar los últimos dos meses. Por lo tanto, es positivo tener evidencia a mano que permita mostrar argumentos anteriores a esos dos meses (lo ideal es que estas conversaciones se hagan cada uno o dos años). Si no la logras reunir, lo mejor es esperar hasta tenerla. 

 

En paralelo, investiga el mercado e intenta aclarar cuánto ganan las personas en puestos similares a ti. ¿Estás realmente ganando menos de lo que debieras? ¿Has tomado nuevas responsabilidades que podrían significar un nuevo puesto o una actualización de tu descripción de cargo?

 

3. Agenda una conversación para hablar del tema

Esta es una conversación importante, por lo que jamás debes ir de improviso a la oficina de tu jefe para pedir un aumento de sueldo. Asimismo, antes debes revisar el momento en que estás haciendo esta jugada. ¿Cómo le está yendo a la compañía? 

Otro punto importante es conocer a tu jefe. Si hay algún día de la semana en que no tenga disponibilidad, simple, no lo cites ese día. 

 

4. Prioriza y monetiza tus requerimientos

Establece un número y usa el silencio a tu favor. No tengas miedo de levantar una cifra que sea factible. Puedes decirla y luego quedarte en silencio, para ver qué piensa tu contraparte. Evita dar rangos y entrega un número cerrado.  

Debes tener muy claro cuánto quieres y las cosas que son importantes para ti. Lleva a un monto de dinero cada uno de los requerimientos que vas a pedir. Quizás si estás pidiendo el pago de algo, puede estar subvalorado o sobrevalorado

 

5. No eches todo por la borda

Si te va mal en una negociación igualmente mantén buenas relaciones. Puedes demostrar tu desilusión, pero nunca enojarte ni tener reacciones desmedidas. Ten en cuenta que no vas a discutir, sino a disolver objeciones. 

En esta situación puedes tomar otros caminos. Por ejemplo, negociar otros aspectos que no impliquen un aumento de sueldo, como las vacaciones o el pago de algún curso o posgrado. En caso de que tengas que hacer concesiones debes estar preparado. Puede que tengas que ceder algunas cosas, pero la idea es que sean aspectos que no tengan tanta relevancia para ti.

También aprovéchalo como una instancia para hacer preguntas. Por ejemplo, qué necesitas hacer o tener para conseguir un aumento a futuro, así como establecer una fecha de revisión. 

 

Por último, puedes empezar a buscar un empleo por fuera. 

 

Algunos tips para esta reunión:

  • Trata que la conversación sea en un terreno neutral. Por ejemplo, en un café o restaurante.
  • Siéntate idealmente al lado de tu jefe.
  • Parte rompiendo el hielo con una conversación relajada e informal.
  • Ten una actitud positiva y comienza pidiéndole feedback a tu jefe.
  • Sé flexible antes otras formas de compensación. 
  • Toma el pulso a la conversación; dependiendo de cómo se vaya desarrollando puede ser positivo o negativo continuarla. 
  • No bajes tus pretensiones al primer signo de resistencia.
¿Quieres más consejos como estos? Entonces escucha nuestro podcast aquí

 

Conclusión

Todos tenemos una historia que demuestra cómo hicimos las cosas, ponerlas sobre la mesa te dará credibilidad. También necesitarás un equipo de apoyo interno y externo para lograr la influencia que necesitas. En ese sentido es indispensable que te preguntes con quién has trabajado bien en el último tiempo y cómo podría esta persona promoverte. Para esto es necesario identificar con quienes se lleva bien tu jefe o a quienes escucha, para que cuides esas relaciones. Con estos contactos debes ser especialmente servicial y con buena disposición; probablemente tu jefe les preguntará sobre ti y tu desempeño. 

También te recomendamos conocer tu valor; esté se determina por factores externos, internos y tus atributos personales. La compañía no te debería ofrecer solamente por lo que has hecho, sino también por lo que puedes hacer a futuro (es una apuesta). Nuevamente, investiga los sueldos de mercado y compárate con aquellos colegas que lo están haciendo bien. 

En síntesis, recuerda que los acuerdos más exitosos son aquellos donde ambas partes han dado pero también pedido.