¿Qué hacer cuando te despiden?

Perder el trabajo es una experiencia fuerte, amarga y cada día más frecuente. A nadie le gusta sentirse “rechazado” y todos creemos que siempre lo hacemos bien en la empresa. Cuesta mucho entender las razones detrás del despido, especialmente porque casi nunca nos dicen la verdad. Es más bien una explicación rápida, políticamente correcta y que no nos permite crecer ni aprender.

Acá te entregamos algunas sugerencias para que sigas si es que te han despedido.

1. Acepta la notificación con dignidad y tranquilidad

No es buena idea enojarse ni hacer un show al momento de la notificación. Si la decisión está tomada, te aseguro que no la van a cambiar porque hagas una escena. Eso solo podría empeorar las cosas. Perder el trabajo no es agradable, pero tampoco es el fin del mundo. Ya encontrarás otro.

2. Haz una autoreflexión

Estamos muy acostumbrados a “culpar a otros” en general. Cuesta mirarse hacia adentro y entender las propias responsabilidades en el resultado de las cosas. Mírate de manera crítica pero constructiva, y trata de entender por qué te despidieron. ¡Siempre hay alguna razón! Las empresas no despiden a la gente “porque sí”. Tampoco creas que porque te despidieron eres un mal profesional ni menos una mala persona. Hay veces en que las empresas cambian y requieren de nuevos perfiles para ciertas posiciones. Lo más importante es que te mires y veas qué hiciste o dejaste de hacer para que esa situación llegara.

3. No sobrereacciones ni te desesperes

Hay personas que creen que después del despido, solo vendrán las 7 plagas. ¡Y eso no es así! Empieza a armar tu estrategia de búsqueda. Diséñala, convérsala y luego a ejecutarla. Por favor no te pongas a repartir tu CV como si fuera un cupón de descuento. Esa forma ya no sirve. Sintoniza y calibra tus emociones, ya que la “emoción define la acción”. Si estás angustiado, desesperado, enojado, apenado… todas emociones “negativas”, muy probablemente tus acciones serán negativas. En cambio si estás más sereno, tranquilo, esperanzado…muy probablemente lo que hagas te resultará mejor.

4. Pide ayuda, o ¡contrátala!

Buscar trabajo se ha vuelto mucho más desafiante. Hay mucho profesional disponible, hay menos puestos de trabajo, se esperan resultados cada vez más rápidos, etc. Si no te sientes preparado para armar una buena estrategia de búsqueda o sientes que te faltan conocimientos, busca ayuda experta: un outplacement te puede ayudar ya que son especialistas en este tema. Velo como una inversión en ti. Buscar trabajo desde la intuición y sentido común puede demorar tu reinserción en el mercado y costarte mucha más plata.

5. Activa tus redes de contacto

No existe un canal más fuerte para buscar trabajo, que las redes de contacto. Ni las páginas web, ni los headhunters son tan fuertes como las redes de contacto. Júntate con todos, y preocúpate de cultivar esas redes. Mira que si solo las usas cuando tú lo necesites, quizás las vas a extrañar después. Asiste a todos los eventos sociales disponibles, hazte visible para el mercado.

6. Transforma a linkedin en tu mejor amigo

Aún me cuesta creer que hay personas que no tienen una cuenta de linkedin. Claro, no es pecado, pero estamos en 2020! Y ojo que linkedin no es una red “para buscar trabajo”, sino que una red social para relacionarse, conectarse y hacer negocios. ¿Te sirve para buscar trabajo? Claro que sí. Pero también te sirve para aprender, para compartir información relevante, para conectarte con gente interesante, para seguir a líderes de opinión, para encontrar clientes o proveedores, etc etc.

7. Usa tus seguros y negocia

Si te despidieron, muy probablemente te darán una indemnización por los años de servicio. Al margen de la cantidad que sea, averigua y cobra tu seguro de cesantía (en Chile, la AFC). Anda y retira esa plata que es tuya y ahora te servirá. Por otra parte, y como no vas a saber cuánto te demorarás en encontrar tu nuevo empleo, achica tus flujos de gastos mensuales lo más que puedas. Estas ocasiones son claves para “sacarle grasa al sistema”, al igual como lo hacen las empresas. Corta todo lo suntuario, negocia con el colegio, universidad, banco, celular, internet, Isapre, etc etc. Mientras menos sean tus gastos mensuales, más tiempo de “tranquilidad” para tu búsqueda tendrás. Y por cierto…no te gastes la indemnización en tonteras. Cuídala.

Mucho éxito en tu proceso de búsqueda laboral.